¿Te ha pasado alguna vez que tienes que estudiar durante horas y horas y te sientes como un zombi? ¿O que te quedas dormido sobre los apuntes y sueñas con fórmulas matemáticas? ¿O que te distraes con cualquier cosa y terminas viendo vídeos de gatitos en vez de repasar? Si la respuesta es sí, no te preocupes, no estás solo. Muchos estudiantes se enfrentan al reto de aguantar un período de estudio prolongado, sobre todo cuando se acercan los exámenes. Pero no todo está perdido. Hay algunas estrategias que puedes seguir para hacer más llevadero el proceso y mejorar tu rendimiento. Aquí te las contamos:

• Planifica tu tiempo. No intentes estudiar todo de golpe ni a última hora. Divide el material en bloques más pequeños y distribúyelos a lo largo de las semanas o los días. Así evitarás el estrés y la saturación de información.
• Haz pausas. Estudiar sin parar no es bueno ni para tu mente ni para tu cuerpo. Cada cierto tiempo, levántate, estira, camina, bebe agua, come algo saludable o haz alguna actividad que te relaje. Esto te ayudará a oxigenar tu cerebro, a recuperar energía y a mantener la concentración.
• Varía el método de estudio. No te limites a leer y memorizar. Busca otras formas de asimilar y repasar lo que has aprendido, como hacer resúmenes, esquemas, mapas conceptuales, flashcards, ejercicios, autoevaluaciones o explicarle el tema a alguien. Así harás el estudio más dinámico y divertido.
• Busca un lugar adecuado. Elige un sitio donde te sientas cómodo, con buena iluminación, ventilación y temperatura. Evita las distracciones como el móvil, la tele, la música o las redes sociales. Si te cuesta estudiar solo, puedes buscar un compañero o un grupo con el que compartir dudas y motivación. ¡Pero nada de hacer manitas! ¿O sí? 😉
• Premia tus logros. Cuando termines un bloque de estudio o cumplas un objetivo, date una recompensa. Puede ser algo simple como ver un capítulo de tu serie favorita, jugar a un videojuego, salir a dar una vuelta o comer algo rico. Así te sentirás más satisfecho y motivado para seguir adelante.

Estas son solo algunas ideas para aguantar un período de estudio prolongado. Lo importante es que encuentres lo que mejor se adapte a ti y a tus circunstancias. Y recuerda: estudiar no tiene por qué ser un castigo. Piensa en lo que quieres conseguir y en lo que te apasiona aprender. ¡Ánimo y suerte!

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